Agua y Arsénico
La Argentina es uno de los países más afectados por el hidroarsenicismo; lentamente se acumula en el organismo provocando graves perjuicios a la salud.
Nuestro país es uno de los más afectados por este tipo de contaminación, evaluado por estadísticas internacionales (OMS). Provocando enfermedades varias, de exterma gravedad.
Las provincias más expuestas al consumo de agua contaminada son Córdoba (principalmente en el área de llanura pampeana: Río Cuarto, Belle Ville, Marcos Juárez y San Francisco), Santa Fe (Venado Tuerto), Chaco, Santiago del Estero, San Luis, La Pampa, y Buenos Aires,
En nuestro país existen áreas extensas de aguas contaminadas con cifras de arsénico muy por encima de los máximos de potabilidad aceptados, que ponen en riesgo a las poblaciones residentes de varias provincias argentinas.
La cifras de arsénico admitidas como límite máximo es de 0,01 mg/litro. Este número es superado, llegando en algunos casos a 0,80 mg/l y 0,120 mg/l.
El Dr. Santiago Besuschio, profesor titular del departamento de Patología de la Universidad de Buenos Aires y ex jefe de Patología de los hospitales Fernández y Penna, señala: «La acción del arsénico introducido en el organismo, en muy pequeñas cantidades, durante años alcanza a todo el organismo, principalmente a la piel, donde ha sido posible la identificación histoquímica de arsénico
Dr. Besuschio señala: «Hoy en día, en el estado de pobreza en que se encuentran las provincias, la gente se preocupa por comer todos los días; es utópico pensar que se van a preocupar por potabilizar el Agua. La figura del Estado debería hacerse cargo de que la población consuma agua en condiciones óptimas, agua que no enferme. -concluye el Dr. Besuschio-.